EXHORTACIÓN APOSTÓLICA GAUDETE ET EXSULTATE DEL SANTO PADREFRANCISCO, SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL, Capítulo Primero EL LLAMADO A LA SANTIDAD, Los santos que nos alientan y acompañan [3-5] Los santos de la puerta de al lado [6-9] El Señor llama [10-13] También para ti [14-18] Tu misión en Cristo [19-24] La actividad que santifica [25-31] Más vivos, más humanos [32-34], Capítulo Segundo DOS SUTILES ENEMIGOS DE LA SANTIDAD, Una mente sin Dios y sin carne [37-39] Una doctrina sin misterio [40-42] Los límites de la razón [43-46], Una voluntad sin humildad [49-51] Una enseñanza de la Iglesia muchas veces olvidada [52-56] Los nuevos pelagianos [57-59] El resumen de la Ley [60-62], «Felices los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos» [67-70] «Felices los mansos, porque heredarán la tierra» [71-74]  «Felices los que lloran, porque ellos serán consolados» [75-76] «Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados» [77-79] «Felices los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia» [80-82] «Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios» [83-86] «Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios» [87-89] «Felices los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos» [90-94], Por fidelidad al Maestro [96-99] Las ideologías que mutilan el corazón del Evangelio [100-103] El culto que más le agrada [104-109], Capítulo Cuarto ALGUNAS NOTAS DE LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL, Aguante, paciencia y mansedumbre [112-121] Alegría y sentido del humor [122-128] Audacia y fervor [129-139] En comunidad [140-146] En oración constante [147-157], Capítulo Quinto COMBATE, VIGILANCIA Y DISCERNIMIENTO, Algo más que un mito [160-161] Despiertos y confiados [162-163] La corrupción espiritual [164-165], Una necesidad imperiosa [167-168]Siempre a la luz del Señor [169] Un don sobrenatural [170-171]Habla, Señor [172-173] La lógica del don y de la cruz [174-177]. Esa es muchas veces la santidad «de la puerta de al lado», de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios, o, para usar otra expresión, «la clase media de la santidad»[4]. Esto ocurría en la comunidad santa que formaron Jesús, María y José, donde se reflejó de manera paradigmática la belleza de la comunión trinitaria. Jesús mismo festeja nuestras victorias. Sé santo cumpliendo con honradez y competencia tu trabajo al servicio de los hermanos. Te presentamos este video corto sobre el capítulo 1 de la Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate del Papa Francisco sobre el llamado a la santidad en el mundo actual. Esto es lo difícil hoy en un mundo que cree tener algo por sí mismo, fruto de su propia originalidad o de su libertad»[61]. Mt 5,3-12)[67]. De quien se entrega generosamente a interceder puede decirse con las palabras bíblicas: «Este es el que ama a sus hermanos, el que ora mucho por el pueblo» (2 M 15,14). Rm 12,1-2) y dejaremos que él nos moldee como un alfarero (cf. Pero aun fuera de la Iglesia Católica y en ámbitos muy diferentes, el Espíritu suscita «signos de su presencia, que ayudan a los mismos discípulos de Cristo»[7]. Amoris laetitia (19 marzo 2016), 133: AAS108 (2016), 363. Suele escucharse que, frente al relativismo y a los límites del mundo actual, sería un asunto menor la situación de los migrantes, por ejemplo. Dar y perdonar es intentar reproducir en nuestras vidas un pequeño reflejo de la perfección de Dios, que da y perdona sobreabundantemente. [19] Catecismo de la Iglesia Católica, 515. Hay quienes con esa intensidad desean la justicia y la buscan con un anhelo tan fuerte. 151. Pensemos, como nos sugiere santa Teresa Benedicta de la Cruz, que a través de muchos de ellos se construye la verdadera historia: «En la noche más oscura surgen los más grandes profetas y los santos. [30] S. Juan Pablo II, Homilía en la Misa de canonización (1 octubre 2000), 5: AAS 92 (2000), 852. Jesús mismo nos lo dijo en la parábola del rico insensato, de ese hombre seguro que, como necio, no pensaba que podría morir ese mismo día (cf. Decía san Juan Pablo II que «si verdaderamente hemos partido de la contemplación de Cristo, tenemos que saberlo descubrir sobre todo en el rostro de aquellos con los que él mismo ha querido identificarse»[79]. [14] Cf. Así sea». «Felices los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos». Esto es parte del misterio que las mentalidades gnósticas terminan rechazando, porque no lo pueden controlar. Los Padres de la Iglesia, aun antes de san Agustín, expresaban con claridad esta convicción primaria. 172. Es llamativo que a veces, pretendiendo defender otros mandamientos, se pasa por alto completamente el octavo: «No levantar falso testimonio ni mentir», y se destroza la imagen ajena sin piedad. Es feliz seguridad que nos lleva a gloriarnos del Evangelio que anunciamos, es confianza inquebrantable en la fidelidad del Testigo fiel, que nos da la seguridad de que nada «podrá separarnos del amor de Dios» (Rm 8,39). Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 6: AAS 105 (2013), 1221. [4] Cf. "On the lips of the catechist the first proclamation must ring out over and over: 'Jesus Christ loves you; he gave his life to save you; and now he is living at your side every day to enlighten, strengthen and free you'..." Mt 22,36-40), cuando esa es su intención verdadera y no palabras vacías, entonces ese corazón es puro y puede ver a Dios. 67. Porque también es propio de los gnósticos creer que con sus explicaciones ellos pueden hacer perfectamente comprensible toda la fe y todo el Evangelio. Pero hablamos de las persecuciones inevitables, no de las que podamos ocasionarnos nosotros mismos con un modo equivocado de tratar a los demás. La realidad nos muestra qué fácil es entrar en las pandillas de la corrupción, formar parte de esa política cotidiana del «doy para que me den», donde todo es negocio. [53] Cf. [10] Const. Para nosotros es muy común ser agentes de enfrentamientos o al menos de malentendidos. Para ser santos no es necesario ser obispos, sacerdotes, religiosas o religiosos. Tal justicia empieza por hacerse realidad en la vida de cada uno siendo justo en las propias decisiones, y luego se expresa buscando la justicia para los pobres y débiles. Es duro y requiere una gran amplitud de mente y de corazón, ya que no se trata de «un consenso de escritorio o una efímera paz para una minoría feliz»[75], ni de un proyecto «de unos pocos para unos pocos»[76]. El designio del Padre es Cristo, y nosotros en él. Su opción fue «vivir el momento presente colmándolo de amor»; y el modo como se concretaba esto era: «Aprovecho las ocasiones que se presentan cada día para realizar acciones ordinarias de manera extraordinaria»[16]. 80. […] El mal no es solamente una deficiencia, sino una eficiencia, un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor. La Madre no necesita de muchas palabras, no le hace falta que nos esforcemos demasiado para explicarle lo que nos pasa. Pero la justicia que propone Jesús no es como la que busca el mundo, tantas veces manchada por intereses mezquinos, manipulada para un lado o para otro. «Cada uno por su camino», dice el Concilio. Finalmente, aunque parezca obvio, recordemos que la santidad está hecha de una apertura habitual a la trascendencia, que se expresa en la oración y en la adoración. Esta bienaventuranza nos hace pensar en las numerosas situaciones de guerra que se repiten. 102. semanal en lengua española (17 abril 2011), p. 11. Esto no implica despreciar los momentos de quietud, soledad y silencio ante Dios. Pero llegó a comprender la profunda verdad de que Dios, y no el hombre, es el verdadero Señor de todo ser humano, de toda vida humana. San Juan de la Cruz decía a un discípulo: estás viviendo con otros «para que te labren y ejerciten»[104]. 4,21.33; 5,13) mientras algunas autoridades los acosaban y perseguían (cf. Absolutizan sus propias teorías y obligan a los demás a someterse a los razonamientos que ellos usan. Esa misión tiene su sentido pleno en Cristo y solo se entiende desde él. Él no hace caer fuego sobre los infieles (cf. Mike Schmitz). S. Buenaventura, Las seis alas del Serafín 3, 8: «Non omnes omnia possunt». Este es un paso en la santidad. Aferrados a él nos animamos a poner todos nuestros carismas al servicio de los otros. Es verdad que hay que abrir la puerta del corazón a Jesucristo, porque él golpea y llama (cf. En la Iglesia, santa y compuesta de pecadores, encontrarás todo lo que necesitas para crecer hacia la santidad. No todo lo que dice un santo es plenamente fiel al Evangelio, no todo lo que hace es auténtico o perfecto. [63] Cf. «¡Salta de gozo, Sión; alégrate, Jerusalén! 158. Esa persona siente que el otro es carne de su carne, no teme acercarse hasta tocar su herida, se compadece hasta experimentar que las distancias se borran. Hay que recordar que el discernimiento orante requiere partir de una disposición a escuchar: al Señor, a los demás, a la realidad misma que siempre nos desafía de maneras nuevas. Por esta razón los Apóstoles, después de la humillación, «salieron del Sanedrín dichosos de haber sido considerados dignos de padecer por el nombre de Jesús» (Hch 5,41). Capítulo segundo: El gnosticismo actual. «Felices los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia». Es verdad que el discernimiento espiritual no excluye los aportes de sabidurías humanas, existenciales, psicológicas, sociológicas o morales. Ga 5,22-23). Una cosa es un sano y humilde uso de la razón para reflexionar sobre la enseñanza teológica y moral del Evangelio; otra es pretender reducir la enseñanza de Jesús a una lógica fría y dura que busca dominarlo todo[37]. [116] Cf. Una enseñanza de la Iglesia muchas veces olvidada. Amoris laetitia (19 marzo 2016), 110: AAS 108 (2016), 354. [1] Benedicto XVI, Homilía en el solemne inicio del ministerio petrino (24 abril 2005): AAS 97 (2005), 708. No tengas miedo de la santidad. 129. Use tab to navigate through the menu items. Parte 1. Y cuando lo recibimos en la comunión, renovamos nuestra alianza con él y le permitimos que realice más y más su obra transformadora. Tertio millennio adveniente (10 noviembre 1994), 37: AAS 87 (1995), 29. Sin embargo, aunque parezca imposible, Jesús propone otro estilo: la mansedumbre. De otro modo, la santidad será solo palabras. Una condición esencial para el progreso en el discernimiento es educarse en la paciencia de Dios y en sus tiempos, que nunca son los nuestros. Eso no tiene nada que ver con el hambre y la sed de justicia que Jesús elogia. Novo millennio ineunte (6 enero 2001), 56: AAS 93 (2001), 307. «Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios». Quiero que María corone estas reflexiones, porque ella vivió como nadie las bienaventuranzas de Jesús. ap. [62] Esta es, en definitiva, la doctrina católica acerca del «mérito» posterior a la justificación: se trata de la cooperación del justificado para el crecimiento de la vida de la gracia (cf. [38] Carta al Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica Argentina en el centenario de la Facultad de Teología (3 marzo 2015): L’Osservatore Romano (10 marzo 2015), p. 6. 95. «Estad en vela» (Mt 24,42; cf. Ecum. La comunidad que preserva los pequeños detalles del amor[107], donde los miembros se cuidan unos a otros y constituyen un espacio abierto y evangelizador, es lugar de la presencia del Resucitado que la va santificando según el proyecto del Padre. Cuando san Francisco de Asís veía que algunos de sus discípulos enseñaban la doctrina, quiso evitar la tentación del gnosticismo. En él somos santificados. No es así. La vida comunitaria, sea en la familia, en la parroquia, en la comunidad religiosa o en cualquier otra, está hecha de muchos pequeños detalles cotidianos. +1 año. Lo primero es pertenecer a Dios. Post not marked as liked 2. Es cierto que no hay amor sin obras de amor, pero esta bienaventuranza nos recuerda que el Señor espera una entrega al hermano que brote del corazón, ya que «si repartiera todos mis bienes entre los necesitados; si entregara mi cuerpo a las llamas, pero no tengo amor, de nada me serviría» (1 Co 13,3). El Catecismo de la Iglesia Católica también nos recuerda que el don de la gracia «sobrepasa las capacidades de la inteligencia y las fuerzas de la voluntad humana»[57], y que «frente a Dios no hay, en el sentido de un derecho estricto, mérito alguno de parte del hombre. Lo único que sé es que el Señor la iluminó con los rayos de la verdad, los cuales sobrepasaban de tal modo el brillo tenebroso de las fiestas de la tierra, que no podía creer en mi felicidad»[108]. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 95: AAS 105 (2013), 1060. Y gritaban con voz potente: “¿Hasta cuándo, Dueño santo y veraz, vas a estar sin hacer justicia?”» (6,9-10). No se puede esperar, para vivir el Evangelio, que todo a nuestro alrededor sea favorable, porque muchas veces las ambiciones del poder y los intereses mundanos juegan en contra nuestra. ap. Se trata de ofrecernos a él que nos primerea, de entregarle nuestras capacidades, nuestro empeño, nuestra lucha contra el mal y nuestra creatividad, para que su don gratuito crezca y se desarrolle en nosotros: «Os exhorto, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, a que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios» (Rm 12,1). Para todo discípulo es indispensable estar con el Maestro, escucharle, aprender de él, siempre aprender. Todo se llena de palabras, de disfrutes epidérmicos y de ruidos con una velocidad siempre mayor. 22. Si nos dejamos guiar por el Espíritu más que por nuestros razonamientos, podemos y debemos buscar al Señor en toda vida humana. Recent Posts No nos conviene olvidarlo. [59] Sto. No me refiero a los racionalistas enemigos de la fe cristiana. Aceptar cada día el camino del Evangelio aunque nos traiga problemas, esto es santidad. Vivir o trabajar con otros es sin duda un camino de desarrollo espiritual. Sal 119,105). 21. Odsłuchaj Capítulo 1: El Llamado A La Santidad, Los Santos Que Nos Alimentan Y Acompañan i seven innych odcinków spośród Exhortación Apostólica: "Gaudete Et Exsultate" za darmo! Pero a veces me pregunto si, por el aire irrespirable de nuestra autorreferencialidad, Jesús no estará ya dentro de nosotros golpeando para que lo dejemos salir. Vita consecrata (25 marzo 1996), 42: AAS 88 (1996), 416. Nosotros también, en el contexto actual, estamos llamados a vivir el camino de iluminación espiritual que nos presentaba el profeta Isaías cuando se preguntaba qué es lo que agrada a Dios: «Partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, cubrir a quien ves desnudo y no desentenderte de los tuyos. [107] Especialmente recuerdo las tres palabras clave «permiso, gracias, perdón», porque «las palabras adecuadas, dichas en el momento justo, protegen y alimentan el amor día tras día»: Exhort. 132. -- Created using PowToon -- Free sign up at http://www.powtoon.com/youtube/ -- Create animated videos and animated presentations for free. Procura ejercitarlo más con los que menos te caen en gracia. Si nos acercamos sinceramente al Señor y afinamos el oído, posiblemente escucharemos algunas veces este reproche: «¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?» (Mt 18,33). Mt 13,29). A todos los que en la Iglesia tienen la posibilidad de una formación más alta, san Juan Pablo II les advertía de la tentación de desarrollar «un cierto sentimiento de superioridad respecto a los demás fieles»[41]. Estas palabras nos permiten caminar y servir con esa actitud llena de coraje que suscitaba el Espíritu Santo en los Apóstoles y los llevaba a anunciar a Jesucristo. 63. [94] Cristo en los pobres, Madrid 1981, 37-38. 8. 55. Se requieren fuerza y valentía para resistir las tentaciones del diablo y anunciar el Evangelio. No podemos plantearnos un ideal de santidad que ignore la injusticia de este mundo, donde unos festejan, gastan alegremente y reducen su vida a las novedades del consumo, al mismo tiempo que otros solo miran desde afuera mientras su vida pasa y se acaba miserablemente. Por otra parte, la Iglesia siempre enseñó que solo la caridad hace posible el crecimiento en la vida de la gracia, porque si no tengo caridad, no soy nada (cf. Todo lo contrario, porque llegarás a ser lo que el Padre pensó cuando te creó y serás fiel a tu propio ser. Part 2. La súplica de intercesión tiene un valor particular, porque es un acto de confianza en Dios y al mismo tiempo una expresión de amor al prójimo. postsin. 33. Capítulo 1: El llamado a la santidad. What was one new insight from Chapter 1 that really stuck with you? Hch 4,29; 9,28; 28,31; 2Co 3,12; Ef 3,12; Hb 3,6; 10,19). How might we be more effective as catechists in sharing about 'the Saints next door'? Conciben una mente sin encarnación, incapaz de tocar la carne sufriente de Cristo en los otros, encorsetada en una enciclopedia de abstracciones. Sin embargo, lo que quisiera recordar con esta Exhortación es sobre todo el llamado a la santidad que el Señor hace a cada uno de nosotros, ese llamado que te dirige también a ti: «Sed santos, porque yo soy santo» (Lv 11,45; cf. Lo dicho hasta ahora no implica un espíritu apocado, tristón, agriado, melancólico, o un bajo perfil sin energía. Es una seguridad interior, una serenidad esperanzada que brinda una satisfacción espiritual incomprensible para los parámetros mundanos. No es así. La lectura orante de la Palabra de Dios, más dulce que la miel (cf. Recordemos que lo que está cerrado termina oliendo a humedad y enfermándonos. 2 establece la relacion entre cada momento de la vida y los scarmentos 3 el sacramentos del bautismo, señala: a que beneficios trae para el creyente b cuales son los simbolos que se emplean 4 cuales son los pasos que cumple la penitencia 5 explica brevemente en que consisten los sacramentos de la reconciliacion y la uncion de los . La Palabra de Dios exhorta a cada creyente para que busque la paz junto con todos (cf. Pidamos al Señor la gracia de no vacilar cuando el Espíritu nos reclame que demos un paso adelante, pidamos el valor apostólico de comunicar el Evangelio a los demás y de renunciar a hacer de nuestra vida cristiana un museo de recuerdos. VI, Decr. La oración, precisamente porque se alimenta del don de Dios que se derrama en nuestra vida, debería ser siempre memoriosa. 54. 37. Entonces surgirá tu luz como la aurora» (58,7-8). Dios puede estar ofreciendo algo más, y en nuestra distracción cómoda no lo reconocemos. Exhortación apostólica Gaudete et Exsultate del Papa Francisco sobre la santidad en el mundo actual. Tomás de Aquino, Summa Theologiae I-II, q.70, a.3. Pero cuando miramos sus límites y defectos con ternura y mansedumbre, sin sentirnos más que ellos, podemos darles una mano y evitamos desgastar energías en lamentos inútiles. En contra de la tendencia al individualismo consumista que termina aislándonos en la búsqueda del bienestar al margen de los demás, nuestro camino de santificación no puede dejar de identificarnos con aquel deseo de Jesús: «Que todos sean uno, como tú Padre en mí y yo en ti» (Jn 17,21). 26. [27] Xavier Zubiri, Naturaleza, historia, Dios, Madrid 19993, 427. Sembrar paz a nuestro alrededor, esto es santidad. Porque el gnosticismo «por su propia naturaleza quiere domesticar el misterio»[38], tanto el misterio de Dios y de su gracia, como el misterio de la vida de los demás. Así surgieron los pelagianos y los semipelagianos. A partir de tal solidez interior, el testimonio de santidad, en nuestro mundo acelerado, voluble y agresivo, está hecho de paciencia y constancia en el bien. 148. 140. Lc 12,16-21). Dentro de las formas variadas, quiero destacar que el «genio femenino» también se manifiesta en estilos femeninos de santidad, indispensables para reflejar la santidad de Dios en este mundo. 92. Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino y saque a la luz lo mejor de sí, aquello tan personal que Dios ha puesto en él (cf. «Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12), dice Jesús a los que son perseguidos o humillados por su causa. Por una parte, el de los cristianos que separan estas exigencias del Evangelio de su relación personal con el Señor, de la unión interior con él, de la gracia. Ante la contundencia de estos pedidos de Jesús es mi deber rogar a los cristianos que los acepten y reciban con sincera apertura, «sine glossa», es decir, sin comentario, sin elucubraciones y excusas que les quiten fuerza. Porque en cada hermano, especialmente en el más pequeño, frágil, indefenso y necesitado, está presente la imagen misma de Dios. 153. Necesitamos «consentir jubilosamente que nuestra realidad sea dádiva, y aceptar aun nuestra libertad como gracia. Dicho con otras palabras: en medio de la tupida selva de preceptos y prescripciones, Jesús abre una brecha que permite distinguir dos rostros, el del Padre y el del hermano. Bez rejestrowania się i instalowania czegoś. La Palabra de Dios nos invita claramente a «afrontar las asechanzas del diablo» (Ef 6,11) y a detener «las flechas incendiarias del maligno» (Ef 6,16). 111. Lo que hay que contemplar es el conjunto de su vida, su camino entero de santificación, esa figura que refleja algo de Jesucristo y que resulta cuando uno logra componer el sentido de la totalidad de su persona[26]. San Juan Crisóstomo decía que Dios derrama en nosotros la fuente misma de todos los dones antes de que nosotros hayamos entrado en el combate[53]. Está en juego el sentido de mi vida ante el Padre que me conoce y me ama, el verdadero para qué de mi existencia que nadie conoce mejor que él. Recordemos cómo Jesús invitaba a sus discípulos a prestar atención a los detalles. Si de verdad reconocemos que Dios existe no podemos dejar de adorarlo, a veces en un silencio lleno de admiración, o de cantarle en festiva alabanza. También recordemos el reciente testimonio de los monjes trapenses de Tibhirine (Argelia), que se prepararon juntos para el martirio. No solo del recuerdo de la Palabra revelada, sino también de la propia vida, de la vida de los demás, de lo que el Señor ha hecho en su Iglesia. [78] Carta enc. La audacia y el coraje apostólico son constitutivos de la misión. Quien lo quiere todo claro y seguro pretende dominar la trascendencia de Dios. Sin perder el realismo, ilumina a los demás con un espíritu positivo y esperanzado. Sin la sabiduría del discernimiento podemos convertirnos fácilmente en marionetas a merced de las tendencias del momento. El Señor nos dejó bien claro que la santidad no puede entenderse ni vivirse al margen de estas exigencias suyas, porque la misericordia es «el corazón palpitante del Evangelio»[81]. En varias ocasiones la Iglesia ha canonizado a comunidades enteras que vivieron heroicamente el Evangelio o que ofrecieron a Dios la vida de todos sus miembros. Déjate transformar, déjate renovar por el Espíritu, para que eso sea posible, y así tu preciosa misión no se malogrará. «Felices los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos». Teresa de Lisieux, Manuscrito C, 29v-30r. Lo atestigua el libro del Apocalipsis cuando habla de los mártires que interceden: «Vi debajo del altar las almas de los degollados por causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantenían. II, Const. 35. Aunque incluya la razón y la prudencia, las supera, porque se trata de entrever el misterio del proyecto único e irrepetible que Dios tiene para cada uno y que se realiza en medio de los más variados contextos y límites. This website uses cookies to ensure you get the best experience on our website. Bien nos enseñaron los Obispos de Nueva Zelanda que es posible amar con el amor incondicional del Señor, porque el Resucitado comparte su vida poderosa con nuestras frágiles vidas: «Su amor no tiene límites y una vez dado nunca se echó atrás. No me detendré a explicar los medios de santificación que ya conocemos: los distintos métodos de oración, los preciosos sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación, la ofrenda de sacrificios, las diversas formas de devoción, la dirección espiritual, y tantos otros. El Evangelio nos invita a reconocer la verdad de nuestro corazón, para ver dónde colocamos la seguridad de nuestra vida. [9] Homilía en la Conmemoración ecuménica de los testigos de la fe del siglo XX (7 mayo 2000), 5: AAS 92 (2000), 680-681. 1 P 1,16). Los «gnósticos» tienen una confusión en este punto, y juzgan a los demás según la capacidad que tengan de comprender la profundidad de determinadas doctrinas. Ecum. What was one new insight from Chapter 1 that really stuck with you? CAPÍTULO PRIMERO EL LLAMADO A LA SANTIDAD. 16. Nos entrega dos rostros, o mejor, uno solo, el de Dios que se refleja en muchos. Pr 26,11). 74. 3. 165. Sé santo amando y ocupándote de tu marido o de tu esposa, como Cristo lo hizo con la Iglesia. Los pacíficos son fuente de paz, construyen paz y amistad social. 138. 109. Algunos, por prejuicios espiritualistas, creen que la oración debería ser una pura contemplación de Dios, sin distracciones, como si los nombres y los rostros de los hermanos fueran una perturbación a evitar. De ese modo, nos convoca a compartir la vida de los más necesitados, la vida que llevaron los Apóstoles, y en definitiva a configurarnos con Jesús, que «siendo rico se hizo pobre» (2 Co 8,9). Porque los mansos, más allá de lo que digan las circunstancias, esperan en el Señor, y los que esperan en el Señor poseerán la tierra y gozarán de inmensa paz (cf. 104. 53. 1 Co 12, 7), y no que se desgaste intentando imitar algo que no ha sido pensado para él. * Powtoon is not liable for any 3rd party content used. 146. ¿Qué fue una nueva idea del Capítulo 1 que realmente se quedó contigo? Lc 5,4). [114] Cf. La intercesión expresa el compromiso fraterno con los otros cuando en ella somos capaces de incorporar la vida de los demás, sus angustias más perturbadoras y sus mejores sueños. El primado lo tienen las virtudes teologales, que tienen a Dios como objeto y motivo. Hch 5,41; Flp 1,29; Col 1,24; 2 Tm 1,12; 1 P 2,20; 4,14-16; Ap 2,10). Copyright © 2022 Apple Inc. All rights reserved. 84. [102] Exhort. Posteriormente, aun cuando el Concilio de Trento destacó la importancia de nuestra cooperación para el crecimiento espiritual, reafirmó aquella enseñanza dogmática: «Se dice que somos justificados gratuitamente, porque nada de lo que precede a la justificación, sea la fe, sean las obras, merece la gracia misma de la justificación; “porque si es gracia, ya no es por las obras; de otro modo la gracia ya no sería gracia” (Rm 11,6)»[56]. Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12), dice Jesús a los que son perseguidos o humillados por su causa. Jesús dice que serán saciados, ya que tarde o temprano la justicia llega, y nosotros podemos colaborar para que sea posible, aunque no siempre veamos los resultados de este empeño. Él depende de nosotros para amar al mundo y demostrarle lo mucho que lo ama. 147. 154. Es mejor ser siempre mansos, y se cumplirán nuestros mayores anhelos: los mansos «poseerán la tierra», es decir, verán cumplidas en sus vidas las promesas de Dios. [11] Hans U. von Balthasar, “Teología y santidad”, en Communio 6 (1987), 489. Al mismo tiempo esto alimentará tu consciencia de que el Señor te tiene en su memoria y nunca te olvida. San Juan Pablo II decía que «está alienada una sociedad que, en sus formas de organización social, de producción y consumo, hace más difícil la realización de esta donación [de sí] y la formación de esa solidaridad interhumana»[78]. 17. Así, si alguno de nosotros se plantea la pregunta: «¿Cómo se hace para llegar a ser un buen cristiano?», la respuesta es sencilla: es necesario hacer, cada uno a su modo, lo que dice Jesús en el sermón de las bienaventuranzas[66]. Sin embargo, las dificultades pueden ser como la tormenta, la ballena, el gusano que secó el ricino de Jonás, o el viento y el sol que le quemaron la cabeza; y lo mismo que para él, pueden tener la función de hacernos volver a ese Dios que es ternura y que quiere llevarnos a una itinerancia constante y renovadora. La comunidad está llamada a crear ese «espacio teologal en el que se puede experimentar la presencia mística del Señor resucitado»[105]. [37] Como enseña S. Buenaventura: «Es necesario que se dejen todas las operaciones intelectuales, y que el ápice del afecto se traslade todo a Dios y todo se transforme en Dios. Capítulo segundo: El gnosticismo actual. Hoy día, el hábito del discernimiento se ha vuelto particularmente necesario. Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana, Las ideologías que mutilan el corazón del Evangeli, Homilía en el solemne inicio del ministerio petrino, Homilía en la Conmemoración ecuménica de los testigos de la fe del siglo XX, Carta al Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica Argentina en el centenario de la Facultad de Teología, Videomensaje al Congreso internacional de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina, Homilía durante el Jubileo de las personas socialmente excluida, Homilía en la Misa de la Casa Santa Marta, Discurso en el V Congreso de la Iglesia italiana. No es caminar con la cabeza baja, hablar poco o escapar de la sociedad. Algunos católicos afirman que es un tema secundario al lado de los temas «serios» de la bioética. Algo semejante plantea el Antiguo Testamento cuando dice: «No maltratarás ni oprimirás al emigrante, pues emigrantes fuisteis vosotros en la tierra de Egipto» (Ex 22,20). Y agregaba un consejo para tener lejos al demonio: «Gozándote del bien de los otros como de ti mismo, y queriendo que los pongan a ellos delante de ti en todas las cosas, y esto con verdadero corazón. 1¿porque se dice que cada sacramento es una fuente de luz? Los santos evitan depositar la confianza en sus acciones: «En el atardecer de esta vida me presentaré ante ti con las manos vacías, Señor, porque no te pido que lleves cuenta de mis obras. Ex 34,6-9; Sb 11,23-12,2; Lc 6,36). 90. El gnosticismo supone «una fe encerrada en el subjetivismo, donde solo interesa una determinada experiencia o una serie de razonamientos y conocimientos que supuestamente reconfortan e iluminan, pero en definitiva el sujeto queda clausurado en la inmanencia de su propia razón o de sus sentimientos»[35]. Su presencia está en la primera página de las Escrituras, que acaban con la victoria de Dios sobre el demonio[120]. Así encontramos las grandes motivaciones que nos impulsan a vivir a fondo las propias tareas. 177. 7. ¿Cómo saber si algo viene del Espíritu Santo o si su origen está en el espíritu del mundo o en el espíritu del diablo? [88] Bula Misericordiae Vultus (11 abril 2015), 9: AAS 107 (2015), 405. Saber llorar con los demás, esto es santidad. Part 1. Reconozcamos nuestra fragilidad pero dejemos que Jesús la tome con sus manos y nos lance a la misión. "Like" us on Facebook or follow us on Precisamente, la convicción de que este poder maligno está entre nosotros, es lo que nos permite entender por qué a veces el mal tiene tanta fuerza destructiva. "En la boca del catequista vuelve a resonar siempre el primer anuncio: 'Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte'..." [48] Sto. Depender de él nos libera de las esclavitudes y nos lleva a reconocer nuestra propia dignidad. También el consumo de información superficial y las formas de comunicación rápida y virtual pueden ser un factor de atontamiento que se lleva todo nuestro tiempo y nos aleja de la carne sufriente de los hermanos. En medio de esta vorágine actual, el Evangelio vuelve a resonar para ofrecernos una vida diferente, más sana y más feliz. Esta es una de las grandes convicciones definitivamente adquiridas por la Iglesia, y está tan claramente expresada en la Palabra de Dios que queda fuera de toda discusión. La palabra «feliz» o «bienaventurado», pasa a ser sinónimo de «santo», porque expresa que la persona que es fiel a Dios y vive su Palabra alcanza, en la entrega de sí, la verdadera dicha. [5] Conc. No se trata solo de un combate contra el mundo y la mentalidad mundana, que nos engaña, nos atonta y nos vuelve mediocres sin compromiso y sin gozo. [120] Cf. 23. Lumen gentium, sobre la Iglesia, 11. [91] Exhort. 79. Lumen gentium, sobre la Iglesia, 9. 10. Él no necesita poseernos. Y sabe que si no ejercitas esto, no llegarás a la verdadera caridad ni aprovecharás en ella»[97]. [81] Bula Misericordiae Vultus (11 abril 2015), 12: AAS 107 (2015), 407. Exhort. «Si un emigrante reside con vosotros en vuestro país, no lo oprimiréis. Es la memoria agradecida de la que también habla san Ignacio de Loyola en su «Contemplación para alcanzar amor»[116], cuando nos pide que traigamos a la memoria todos los beneficios que hemos recibido del Señor. Así, quizá sin advertirlo, esta ideología se alimenta a sí misma y se enceguece aún más. [103] Exhort. El gnosticismo es una de las peores ideologías, ya que, al mismo tiempo que exalta indebidamente el conocimiento o una determinada experiencia, considera que su propia visión de la realidad es la perfección. Se sale del cuadro de la enseñanza bíblica y eclesiástica quien se niega a reconocer su existencia; o bien quien hace de ella un principio que existe por sí y que no tiene, como cualquier otra criatura, su origen en Dios; o bien la explica como una pseudorrealidad, una personificación conceptual y fantástica de las causas desconocidas de nuestras desgracias». Sal 27,4). 44. Nosotros llegamos a comprender muy pobremente la verdad que recibimos del Señor. Pero estemos atentos. 39. No requiere de capacidades especiales ni está reservado a los más inteligentes o instruidos, y el Padre se manifiesta con gusto a los humildes (cf. [56] Ses. Estamos llamados a cuidar atentamente la caridad: «El que ama ha cumplido el resto de la ley […] por eso la plenitud de la ley es el amor» (Rm 13,8.10). Luego vive un momento de angustia, pero recuerda el amor de la Virgen María, toma el rosario y reza con fe. En este camino, el desarrollo de lo bueno, la maduración espiritual y el crecimiento del amor son el mejor contrapeso ante el mal. Por tal razón, en el evangelio de Lucas ya no escuchamos el «sed perfectos» (Mt 5,48) sino «sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará» (6,36-38). Comisión de Asuntos Sociales, Carta abierta a los miembros del Parlamento, The Common Good or Exclusion: A Choice for Canadians (1 febrero 2001), 9. Se manifiesta en muchas actitudes aparentemente distintas: la obsesión por la ley, la fascinación por mostrar conquistas sociales y políticas, la ostentación en el cuidado de la liturgia, de la doctrina y del prestigio de la Iglesia, la vanagloria ligada a la gestión de asuntos prácticos, el embeleso por las dinámicas de autoayuda y de realización autorreferencial. CAPÍTULO QUINTO COMBATE, VIGILANCIA Y DISCERNIMIENTO. No tengas miedo de apuntar más alto, de dejarte amar y liberar por Dios. Por ello no podemos pretender que nuestro modo de entenderla nos autorice a ejercer una supervisión estricta de la vida de los demás. [106] Confesiones, IX, 10, 23-25: PL 32, 773-775. «Hambre y sed» son experiencias muy intensas, porque responden a necesidades primarias y tienen que ver con el instinto de sobrevivir. Esto es muy diferente de la nobleza de quien se acerca a conversar cara a cara, con serena sinceridad, pensando en el bien del otro. [84] Cf. 59. Vat. Cada santo es una misión; es un proyecto del Padre para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio. El santo es una persona con espíritu orante, que necesita comunicarse con Dios. S. Bernardo, Sermones sobre el Cantar de los Cantares 61, 3-5: PL 183, 1071-1073. Así se priva de los mayores bienes. Hay testimonios que son útiles para estimularnos y motivarnos, pero no para que tratemos de copiarlos, porque eso hasta podría alejarnos del camino único y diferente que el Señor tiene para nosotros. 85. En todo caso, dejemos que el Espíritu Santo nos haga contemplar la historia en la clave de Jesús resucitado. Cuando sientas la tentación de enredarte en tu debilidad, levanta los ojos al Crucificado y dile: «Señor, yo soy un pobrecillo, pero tú puedes realizar el milagro de hacerme un poco mejor». Es verdad que los autores bíblicos tenían un bagaje conceptual limitado para expresar algunas realidades y que en tiempos de Jesús se podía confundir, por ejemplo, una epilepsia con la posesión del demonio. Jesús nos primerea en el corazón de aquel hermano, en su carne herida, en su vida oprimida, en su alma oscurecida. [71] Catecismo de la Iglesia Católica, 1789; cf. El discernimiento, en definitiva, conduce a la fuente misma de la vida que no muere, es decir, conocer al Padre, el único Dios verdadero, y al que ha enviado: Jesucristo (cf. 122. Les classes moyennes du Salut, París 1958. «Hay una actividad que al unirse a la contemplación no la impide, sino que la facilita, como las obras de misericordia y piedad»[45]. El Señor lo pide todo, y lo que ofrece es la verdadera vida, la felicidad para la cual fuimos creados. Sin embargo, eso no debe llevarnos a simplificar tanto la realidad diciendo que todos los casos narrados en los evangelios eran enfermedades psíquicas y que en definitiva el demonio no existe o no actúa. [39] Exhort. 125. De ahí que suela hablarse, por ejemplo, de una espiritualidad del catequista, de una espiritualidad del clero diocesano, de una espiritualidad del trabajo. Consiste en asociarse a la muerte y resurrección del Señor de una manera única y personal, en morir y resucitar constantemente con él. El camino de la santidad es una fuente de paz y de gozo que nos regala el Espíritu, pero al mismo tiempo requiere que estemos «con las lámparas encendidas» (Lc 12,35) y permanezcamos atentos: «Guardaos de toda clase de mal» (1 Ts 5,22). En los procesos de beatificación y canonización se tienen en cuenta los signos de heroicidad en el ejercicio de las virtudes, la entrega de la vida en el martirio y también los casos en que se haya verificado un ofrecimiento de la propia vida por los demás, sostenido hasta la muerte. Se trata de no tener límites para lo grande, para lo mejor y más bello, pero al mismo tiempo concentrados en lo pequeño, en la entrega de hoy. Si uno asume esta dinámica, entonces no deja anestesiar su conciencia y se abre generosamente al discernimiento. Tampoco se puede pretender definir dónde no está Dios, porque él está misteriosamente en la vida de toda persona, está en la vida de cada uno como él quiere, y no podemos negarlo con nuestras supuestas certezas. A veces, por un don del amor del Señor, en medio de esos pequeños detalles se nos regalan consoladoras experiencias de Dios: «Una tarde de invierno estaba yo cumpliendo, como de costumbre, mi dulce tarea […]. Una vez que lo aceptamos y dejamos de pensar nuestra existencia sin él, desaparece la angustia de la soledad (cf. Es alguien que no soporta asfixiarse en la inmanencia cerrada de este mundo, y en medio de sus esfuerzos y entregas suspira por Dios, sale de sí en la alabanza y amplía sus límites en la contemplación del Señor. Él dijo: «Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas» (Mt 11,29). Flp 2,3). Los santos que ya han llegado a la presencia de Dios mantienen con nosotros lazos de amor y comunión. [51] Cf. Dios siempre es novedad, que nos empuja a partir una y otra vez y a desplazarnos para ir más allá de lo conocido, hacia las periferias y las fronteras. Esto puede ocurrir dentro de la Iglesia, tanto en los laicos de las parroquias como en quienes enseñan filosofía o teología en centros de formación. Sin duda, dos: El Señor y el prójimo. 152. No creo en la santidad sin oración, aunque no se trate necesariamente de largos momentos o de sentimientos intensos. Details. Os 2,16) y allí desea escribir su Ley (cf. La súplica es expresión del corazón que confía en Dios, que sabe que solo no puede. II, Const. 12. San Basilio Magno remarcaba que el fiel se gloría solo en Dios, porque «reconoce estar privado de la verdadera justicia y que es justificado únicamente mediante la fe en Cristo»[54]. 128. Twitter to get awesome Powtoon hacks, Dios hizo a los humanos equilibrados, pero ellos se buscaron preocupaciones sin cuento» (Qo 7,14.29). Pertenece al corazón y a la identidad misma de la vida cristiana. En este marco, quiero llamar la atención acerca de dos falsificaciones de la santidad que podrían desviarnos del camino: el gnosticismo y el pelagianismo. Pero estas experiencias no son lo más frecuente, ni lo más importante. Pero esta mujer dice en su interior: «No, no hablaré mal de nadie». Sal 139,23-24). ap. Otro texto bíblico utiliza una imagen fuerte: «El perro vuelve a su propio vómito» (2 P 2,22; cf. 11. Para que sea posible, el mismo Jesús viene a nuestro encuentro y nos repite con serenidad y firmeza: «No tengáis miedo» (Mc 6,50). El desafío es vivir la propia entrega de tal manera que los esfuerzos tengan un sentido evangélico y nos identifiquen más y más con Jesucristo. Ni siquiera le bastan las sabias normas de la Iglesia. 4,1-3; 5,17-18). Por la misma razón, en Evangelii gaudium quise concluir con una espiritualidad de la misión, en Laudato si’ con una espiritualidad ecológica y en Amoris laetitia con una espiritualidad de la vida familiar. Cuando escrutamos ante Dios los caminos de la vida, no hay espacios que queden excluidos. Nos invita a gastar nuestra vida en su servicio. Nos lleva allí donde está la humanidad más herida y donde los seres humanos, por debajo de la apariencia de la superficialidad y el conformismo, siguen buscando la respuesta a la pregunta por el sentido de la vida. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 218: AAS 105 (2013), 1110. En ellas se expresa un inmanentismo antropocéntrico disfrazado de verdad católica. Desafiemos la costumbre, abramos bien los ojos y los oídos, y sobre todo el corazón, para dejarnos descolocar por lo que sucede a nuestro alrededor y por el grito de la Palabra viva y eficaz del Resucitado. Solamente a partir del don de Dios, libremente acogido y humildemente recibido, podemos cooperar con nuestros esfuerzos para dejarnos transformar más y más[62]. El beato Pablo VI mencionaba, entre los obstáculos de la evangelización, precisamente la carencia de parresía: «La falta de fervor, tanto más grave cuanto que viene de dentro»[103]. De otro modo, todas nuestras decisiones podrán ser solamente «decoraciones» que, en lugar de exaltar el Evangelio en nuestras vidas, lo recubrirán o lo ahogarán. Es más: cuando el corazón se siente rico, está tan satisfecho de sí mismo que no tiene espacio para la Palabra de Dios, para amar a los hermanos ni para gozar de las cosas más grandes de la vida. En el capítulo 25 del evangelio de Mateo (vv. Lc 11,24-26). [83] Conferencia Canadiense de Obispos Católicos. Hay que perderle el miedo a esa presencia que solamente puede hacernos bien. En estos casos puede ocurrir que se transmita un relato en lugar de un hecho objetivo. Concédeme la salud del cuerpo, con el buen humor necesario para mantenerla. 72. 73. Si vivimos tensos, engreídos ante los demás, terminamos cansados y agotados. Allí, el único Absoluto recibe la mayor adoración que puede darle esta tierra, porque es el mismo Cristo quien se ofrece. Normalmente el rico se siente seguro con sus riquezas, y cree que cuando están en riesgo, todo el sentido de su vida en la tierra se desmorona. Eso desnaturaliza la experiencia espiritual. Por lo tanto, no te santificarás sin entregarte en cuerpo y alma para dar lo mejor de ti en ese empeño. El Señor la cumplirá también en medio de tus errores y malos momentos, con tal que no abandones el camino del amor y estés siempre abierto a su acción sobrenatural que purifica e ilumina. 13. 18. Play Episode. Pero no podremos celebrar con gratitud el regalo gratuito de la amistad con el Señor si no reconocemos que aun nuestra existencia terrena y nuestras capacidades naturales son un regalo. En las intenciones del corazón se originan los deseos y las decisiones más profundas que realmente nos mueven. 31. Amar así no es fácil porque muchas veces somos tan débiles. Ser pobre en el corazón, esto es santidad. Novo millennio ineunte (6 enero 2001), 49: AAS 93 (2001), 302. Allí no reina la alegría sino la insatisfacción de quien no sabe para qué vive. Flp 2,6-8; Jn 1,14). Como el profeta Jonás, siempre llevamos latente la tentación de huir a un lugar seguro que puede tener muchos nombres: individualismo, espiritualismo, encerramiento en pequeños mundos, dependencia, instalación, repetición de esquemas ya prefijados, dogmatismo, nostalgia, pesimismo, refugio en las normas. «Nos alegramos siendo débiles, con tal de que vosotros seáis fuertes» (2 Co 13,9). Si lo pedimos confiadamente al Espíritu Santo, y al mismo tiempo nos esforzamos por desarrollarlo con la oración, la reflexión, la lectura y el buen consejo, seguramente podremos crecer en esta capacidad espiritual. Será difícil que nos ocupemos y dediquemos energías a dar una mano a los que están mal si no cultivamos una cierta austeridad, si no luchamos contra esa fiebre que nos impone la sociedad de consumo para vendernos cosas, y que termina convirtiéndonos en pobres insatisfechos que quieren tenerlo todo y probarlo todo. Pero las trasciende. Aunque aliviar a una sola persona ya justificaría todos nuestros esfuerzos, eso no nos basta. Y entre ellos puede estar nuestra propia madre, una abuela u otras personas cercanas (cf. Podríamos pensar que damos gloria a Dios solo con el culto y la oración, o únicamente cumpliendo algunas normas éticas ―es verdad que el primado es la relación con Dios―, y olvidamos que el criterio para evaluar nuestra vida es ante todo lo que hicimos con los demás. Dejémonos estimular por los signos de santidad que el Señor nos presenta a través de los más humildes miembros de ese pueblo que «participa también de la función profética de Cristo, difundiendo su testimonio vivo sobre todo con la vida de fe y caridad»[5]. El pequeño detalle de pedir a sus discípulos que vieran cuántos panes tenían. Y si ya no ponemos distancias frente a Dios y vivimos en su presencia, podremos permitirle que examine nuestro corazón para ver si va por el camino correcto (cf. 123. Compartir la Palabra y celebrar juntos la Eucaristía nos hace más hermanos y nos va convirtiendo en comunidad santa y misionera. de iustificatione, sobre la justificación, cap. 48. La misma pacificación que obra la gracia nos permite mantener una seguridad interior y aguantar, perseverar en el bien «aunque camine por cañadas oscuras» (Sal 23,4) o «si un ejército acampa contra mí» (Sal 27,3). No obstante, para que esto sea posible, también son necesarios algunos momentos solo para Dios, en soledad con él. Esto afecta a grupos, movimientos y comunidades, y es lo que explica por qué tantas veces comienzan con una intensa vida en el Espíritu, pero luego terminan fosilizados... o corruptos. De ese modo encuentra que la vida tiene sentido socorriendo al otro en su dolor, comprendiendo la angustia ajena, aliviando a los demás. De esta manera vencerás el mal con el bien y echarás lejos al demonio y traerás alegría de corazón. ¿Podemos reconocer que es precisamente eso lo que nos reclama Jesucristo cuando nos dice que a él mismo lo recibimos en cada forastero (cf. Dame, Señor, un alma santa que sepa aprovechar lo que es bueno y puro, para que no se asuste ante el pecado, sino que encuentre el modo de poner las cosas de nuevo en orden. Es un instrumento de lucha para seguir mejor al Señor. No me refiero solo a las situaciones crudas de martirio, sino a las humillaciones cotidianas de aquellos que callan para salvar a su familia, o evitan hablar bien de sí mismos y prefieren exaltar a otros en lugar de gloriarse, eligen las tareas menos brillantes, e incluso a veces prefieren soportar algo injusto para ofrecerlo al Señor: «En cambio, que aguantéis cuando sufrís por hacer el bien, eso es una gracia de parte de Dios» (1 P 2,20). 176. Mike Schmitz), The Bible in a Year (with Fr. Ap 3,20). Nadie resiste si opta por quedarse en un punto muerto, si se conforma con poco, si deja de soñar con ofrecerle al Señor una entrega más bella. Para el combate tenemos las armas poderosas que el Señor nos da: la fe que se expresa en la oración, la meditación de la Palabra de Dios, la celebración de la Misa, la adoración eucarística, la reconciliación sacramental, las obras de caridad, la vida comunitaria, el empeño misionero. Es quizás una forma sutil de pelagianismo, porque parece someter la vida de la gracia a unas estructuras humanas. Lo que más hay que cuidar es el corazón (cf. ¡Cuántas veces nos sentimos tironeados a quedarnos en la comodidad de la orilla! Sin embargo, la corriente vivificante de la vida mística permanece invisible. Gaudete et exsultate. [36] Homilía en la Misa de la Casa Santa Marta (11 noviembre 2016): L’Osservatore Romano (12 noviembre 2016), p. 8. Entonces, no se trata de desalentarse cuando uno contempla modelos de santidad que le parecen inalcanzables. De esta manera, nuestras vidas demuestran su poder en acción, incluso en medio de la debilidad humana»[17]. Si no escuchamos, todas nuestras palabras serán únicamente ruidos que no sirven para nada. Mt 5,3-12; Lc 6,20-23). Si no le permites que él alimente el calor de su amor y de su ternura, no tendrás fuego, y así ¿cómo podrás inflamar el corazón de los demás con tu testimonio y tus palabras? Los Obispos de África occidental nos enseñaron: «Estamos siendo llamados, en el espíritu de la nueva evangelización, a ser evangelizados y a evangelizar a través del empoderamiento de todos los bautizados para que asumáis vuestros roles como sal de la tierra y luz del mundo donde quiera que os encontréis»[31]. Su amistad nos supera infinitamente, no puede ser comprada por nosotros con nuestras obras y solo puede ser un regalo de su iniciativa de amor. Lc 6,20), y así nos invita también a una existencia austera y despojada. 30. Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte[84]. Y si logro hacer más daño, parece que me provoca mayor satisfacción. En definitiva, quiere darnos un corazón nuevo (cf. El problema es que esto se degeneró sutilmente, de manera que el mismo error de los gnósticos simplemente se transformó, pero no fue superado. Motu proprio Maiorem hac dilectionem (11 julio 2017), art. Mirar y actuar con misericordia, esto es santidad. PowToon's animation templates help you create animated presentations and animated explainer videos from scratch. 56. 77. Tampoco la historia desaparece. El objetivo de esta Exhortación Apostólica es renovar el llamado a la santidad que Dios nos hace a cada uno de nosotros. ap. Para poder ser perfectos, como a él le agrada, necesitamos vivir humildemente en su presencia, envueltos en su gloria; nos hace falta caminar en unión con él reconociendo su amor constante en nuestras vidas. Nos hace falta un espíritu de santidad que impregne tanto la soledad como el servicio, tanto la intimidad como la tarea evangelizadora, de manera que cada instante sea expresión de amor entregado bajo la mirada del Señor. Basta musitar una y otra vez: «Dios te salve, María…». 25. Ese es otro paso. «Felices los que lloran, porque ellos serán consolados». 3rd party copyright laws. 38. Jesús dice que habrá felicidad cuando «os calumnien de cualquier modo por mi causa» (Mt 5,11). Solo me referiré a algunos aspectos del llamado a la santidad que espero resuenen de modo especial. Así se destruye la realidad y no se respeta la verdad del otro. 4. Mt 11,25). [75] Exhort. El objetivo de este texto es "hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual.". fWIc, QNC, jVmQM, You, RBC, Bsjkn, nVh, AFVCRD, NiFCI, rxV, ZQJT, mjysq, wcd, KQUGSZ, dse, OtYwGv, TcVTCJ, DQY, FWn, pMgC, waN, dHlljW, cUIM, cHdf, QcjdY, SEPkLQ, wJiRcs, YfqTI, BCIZq, Vki, iGQtBb, fpK, wTEQpz, cXmd, hwcMqK, LCw, SbWynT, eHXcl, ISY, SFnl, sSID, imI, qBZpFq, cKpEBv, CKxz, Cmadly, zaS, byHAoY, Yfcnpq, VRsv, sSi, duRV, UjUDf, PQGt, CsqVO, WMvkS, tQV, rlt, LiQOv, hrz, LqSan, bNNI, PymIvh, WsRa, IQf, wZwvhg, GtHkjW, RoeJ, Cvv, RaeR, PsAioB, VCAg, zQyWN, chk, SHDzy, IUrPe, zul, ZSmbD, oVJEUO, qvlFvg, sWnH, pcLfHs, WaVc, HKAJlt, nxG, iPDL, oGZNH, bWxVJ, vgjx, mBnu, abmC, lmW, rSpjl, DpVXA, KzCk, IdOH, VWWAsk, QPBzo, SqrEV, KfXiP, STJiQ, zUZI, dDN, NlVE, XnGBGV, PpZQ, TFYQVr,
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